La combinación más adecuada para el organismo en cuanto a nutrientes es: calcio, magnesio y cinz.
El magnesio, es el único que permite asimilar el calcio, las vitaminas y el fósforo, sin distinción entre animales y seres humanos, además, el magnesio, también es el defensor de librarnos de muchos tipos de cáncer y de la osteoporosis.
El calcio, es el más abundante de todo nuestro organismo. Este mineral, se encuentra principalmente en dientes y huesos, en menos cantidad, en el tejido corporal, neuronas y sangre.
Una buena dieta de este elemento, es un seguro para las reservas que tanto se necesitan para después de la etapa de la menopausia, ya que disminuyen en cantidad elevada los estrógenos, desciende el calcio en los huesos (lo que da lugar a la osteoporosis).
El zinc, es muy escaso en nuestro cuerpo, solo contenemos de 2 a 3 g., pero es tan necesario como el que más, pues lo contienen nuestras uñas, cabello, músculos y tejidos, es decir, en todo el cuerpo.
Nuestro sistema inmunológico, lo necesita de forma necesaria para poder cicatrizar las heridas y agudizar los sentidos del olfato y el gusto.
Estos elementos, se pueden encontrar para administrase como suplementos directos, pero no es recomendable, ya que no es necesario su refuerzo, solo en casos puntuales de deficiencia.
Lo mejor es consumirlos de forma natural, a través de los alimentos que los contienen.
El aguacate es muy rico y altamente nutritivo, contiene además fósforo, potasio, cobre y hierro.
Las lentejas, además de estos tres elementos, contiene altos niveles de hierro, gran previsor de la anemia. Renueva de forma extraordinaria las células, un antídoto natural contra el envejecimiento.
Las ostras, igualmente poseen estos tres elementos, sobre todo, zinc. Es pobre en grasa y abundante en omega 3. Combaten el estrés, el cansancio y la fatiga.
Fuente: carbomaca