Diversos alimentos cumplen importantes funciones curativas, ante los problemas varicosos. Especialmente la lechuga, espinaca, cebolla, brócoli, levadura de cerveza, leche, arvejas, ananá y naranja.
- La lechuga actúa en directo y con eficacia, ante la naturaleza de esta afección.
- La espinaca mejora el funcionamiento hormonal, lo mismo que la cebolla; además tonifica el corazón y purifica la sangre.
- El brócoli y las arvejas combaten los calambres y los adormecimientos en las piernas.
- La levadura y la leche fortalecen los tejidos de las zonas cutáneas y subcutáneas.
- El ananá y la naranja fortalecen aumentan las defensas motrices y circulatorias del organismo.
La yogaterapia aporta posturas muy útiles para este tratamiento. Por ejemplo, acostarse en el piso (sobre una colchoneta de poco grosor), boca arriba. Elevar las piernas recta y juntas, subiendo también los glúteos, inspirando por la nariz con profundidad, vía diafragma. Conteniendo el aire un minuto y exhalando en dos tiempos, por la boca, a modo de soplidos. Conservar la postura el tiempo factible, sin que resulte forzada, reiterándose la respiración.