Los especialistas en nutrición y salud, recomiendan llegar al trabajo bien hidratado y aunque el trabajo no sea muy intenso, siempre es necesario hidratarse.
Según el profesor Josep A. Tur Marí, Catedrático de Fisiología de la Salud de la Universitat de les Illes Balears, la falta de agua en el cuerpo, puede producir una pérdida de concentración y un menor rendimiento cognitivo, incluso esto podría aumentar la cantidad de accidentes laborales.
Ahora veamos por qué es necesario hidratarse en el ámbito laboral. El volumen del agua en el cuerpo se regula mediante un mecanismo que se llama homeostasis, donde interviene el riñón, el tubo digestivo, la piel, los pulmones, el sistema circulatorio, el sistema nervioso y el sistema endocrino. Es habitual que en este proceso se altere en algún momento provocando la deshidratación, acompañada por pérdida de electrolitos o sales como el sodio y potasio. Tomar agua lo ayudará a regular la temperatura corporal, principalmente el exceso de calor durante la época estival.
La hidratación siempre es necesaria, y debemos aumentar el consumo de agua cuando nuestro trabajo incremente la producción de calor en el organismo. Y aunque el esfuerzo sea mínimo, con solo respirar se produce la vaporización del agua.
Entre las consecuencias de la falta de hidratación figuran de extrema gravedad la muerte de la persona o también puede entrar en coma. Pero no vayamos tan al extremo porque antes puede sentir una sed intensa, sequedad de la piel y de las mucosas, debilidad, vértigo, náuseas, dolor de cabeza, taquicardia, vasoconstricción, hipotensión, fiebre y colapso cardiaco.
Se recomienda consumir aproximadamente un litro de líquido por cada 1.000 Kcal. gastadas en la actividad laboral. En verano, se recomienda tomar de 0,6 a 1 litro por hora o bien 250 ml cada 20 minutos.
Comience el día bien hidratado
Un buen desayuno para cargarse de las calorías necesarias para desarrollar la primera parte de la jornada laboral (recordemos que el desayuno debe aportar el 25% de la energía diaria necesaria), como para recuperar los líquidos perdidos de forma perceptible o imperceptible durante el sueño. Por eso, los especialistas sugieren tomar un buen tazón de leche o derivado, además de un vaso de zumo de fruta, una fruta y un producto a base de cereales, como puede ser una rebanada de pan tostado con aceite de oliva virgen.
El profesor Tur Marí, recomienda a las personas que acuden al transporte público para llegar al lugar de trabajo, llevar un recipiente con agua o cualquier otra bebida que tenga un alto porcentaje de agua. Como medida indicativa, sería adecuado haber ingerido 400-600 ml de líquido antes de realizar la actividad laboral.
Según el estudio publicado en marzo de este año por la Oxford University Press, “Hidratación, hidratación, hidratación” y refrendado por el Estudio Bahía en España, han determinado que sólo la mitad de la población española (52,6%) está bien hidratada y han elaborado un listado con las siguientes sugerencias para los trabajadores:
- La empresa debe proporcionar a sus empleados bebida y situarla tan cerca de su lugar de actividad como sea posible.
- Se debe concienciar a los trabajadores de la importancia de que lleguen a sus puestos correctamente hidratados desde casa o en el trayecto previo a comenzar la jornada laboral.
- Los trabajadores deben consumir entre 600 ml y 1 litro de líquido por cada hora de trabajo.
- Durante las jornadas más calurosas, debe consumirse además una bebida reponedora de electrolitos. También sería recomendable reponer esos electrolitos perdidos en el trayecto de vuelta a casa.
Vía: Healting Communication Impaccta