La terapia integrativa acuática es una forma suave de trabajo corporal que se lleva a cabo dentro del agua, a una temperatura de 35 grados centígrados. Es una fusión de masje, estiramiento muscular y movilización de las articulaciones.
Los efectos que la terapia tiene sobre el Simpático provocan una activación del Parasimpático. Por este motivo, acontecen algunos cambios durante la terapia:
- Disminución del ritmo cardíaco.
- Disminución del ritmo respiratorio.
- Aumento de la profundidad respiratoria.
- Aumento de la vasodilatación periférica.
- Aumento de la actividad de los músculos lisos (digestión).
- Disminución de la actividad de los músculos estriados (esqueleto).
- Disminución de la espasticidad.
- Disminución de la actividad del Sistema Activador Reticular.
- Activación de la respuesta del Sistema Inmunológico.
Mejorías inmediatas:
- Aumento del grado de movilidad.
- Aumento de relajación muscular.
- Disminución del espasmo muscular, calambres.
- Disminución de la espasticidad.
Mejorías a largo plazo:
- Mejoría en los patrones y calidad del sueño.
- Mejoría en la digestión.
- Mejoría en la curación y respuesta del Sistema Inmunológico.
- Disminución de la ansiedad.
- Mejora la propia conciencia corporal.
En definitiva, beneficia a pacientes con dificultades ortopédicas, neurológicas, reumatológicas y los sintomas derivados del estrés.