Está comprobado que el aumento de la forma física después de este tipo de carga tiene un efecto relativamente moderado, pero duradero, mientras que el efecto de la fatiga es de mayor magnitud, pero de duración más breve.
A modo grande, se admite que en una sola carga de magnitud media, la duración del aumento de la forma física y la del efecto de la fatiga representa una proporción de 3:1, es decir, el efecto de la fatiga es tres veces más breve que el del aumento de la capacidad de trabajo (Zhelyazkov, 2001).
La teoría bifactorial de la adaptación revela unas posibilidades más amplias para describir y sistematizar los diferentes cambios (efectos) en el organismo bajo la influencia de las cargas de entrenamiento (Zatsiorsky, 1995) diferenciando los efectos agudos e inmediatos de los efectos acumulados, retrasados y residuales.
Con todo ello, queremos decir que como entrenador debes conocer esta dinámica bifactorial, donde el efecto negativo (fatiga) es de mayor intensidad, pero más breve, y el efecto positivo (aumento de la capacidad de trabajo) es menor, pero más duradero.
Fuente: google books