Es un masaje diseñado para reducir el estrés en el lugar de trabajo, y que luego se ha popularizado en muchos centros lúdicos y de terapias, debido al resultado que alcanza en poco tiempo de ejecución.
Los usuarios lo reciben sentados en una silla ergonómicamente diseñada para maximizar el confort y el efecto del masaje sin necesidad de desvestirse.
Este masaje se centra en la espalda, cuello, cabeza, hombros, brazos y manos. No es necesario emplear aceites ni otros productos similares, sólo se utilizan las manos del masajista que aplican suaves presiones sobre puntos específicos del cuerpo. Estas presiones producen un efecto de bombeo sanguíneo y energético que estimula las propias defensas existentes del organismo.
Está estudiado de manera que la secuencia permita obtener los mejores resultados sobre el cuerpo sin necesidad de emplear demasiado tiempo, por lo que resulta ideal para disfrutarlo en los descansos de trabajo.
