Cuando la gente llega a los gimnasios lo hacen buscando diferentes cosas, algunas sólo quieren mejorar su cuerpo mientras que otros quieren bajar sus niveles de stress. Para que el entrenamiento de resultado, lo mejor es se empiece a adoptar un estilo de vida saludable, dejando los malos hábitos de lado. Una de las mejores formas para lograrlo es el «spinning«. El ejercicio gira en torno de una bicicleta fija, pero a diferencia de otras ésta permite que uno se pare, vaya más rápido o se mueva al ritmo de la música. El entrenamiento dura 40 minutos, existiendo tres posiciones de agarre y cinco movimientos. Uno se puede parar o sentar, no hay competencia y se practica bajo la tutela de un instructor. En una misma clase se pueden mezclar personas de diferentes edades, sexos y niveles de estado físico. Esto debe a que cada uno regula la intensidad de su pedaleo.
Este ejercicio no es sólo una técnica sino una filosofía. Su creador Johnny G. aconseja «creer en la salud y en el fitness como un estilo de vida, no hay que verlo sólo como un trabajo». Lo que se pretende es que las personas lleguen a ser más fuertes y saludables, que entren en contacto consigo mismo sintiendo su cuerpo y que cada uno encuentre su camino respetando su nivel de estado físico. El instructor es importante en el spinning, no sólo están para corregir la técnica y ayudar a quemar más calorías, sino que también deben ayudar a las personas a ganar confianza no sólo durante la clase sino para toda su vida.