Tenemos que comprender en un primer lugar que entrenar, hacer ejercicio o querer mejorar la forma física no implica tener que comer mal o pasar malos ratos delante de la comida. Puede ser perfectamente, todo lo contrario.
Hoy queremos ofrecer una opción para que la tengas en cuenta una vez te toque comer antes de entrenar para practicar tu deporte favorito, o ir al gimnasio. Lo único que necesitas es una sandwichera cualquiera.
Teniendo en cuenta que para antes de entrenar necesitas una gran carga de carbohidratos buenos, piensa que un sándwich de pan integral puede ser la mejor opción. Pon una loncha de queso dentro, alguna variante de queso (por ejemplo, semicurado) partido en pequeños trozos y unas cuantas lonchas de jamón cocido. ¿El resultado?
El resultado que queda es un sándwich bien fundido con una buena cantidad de queso, buena cantidad de proteínas gracias al jamón y un gran aporte de carbohidratos por parte del pan integral, que gracias a su bajo índice glucémico te ofrece una muy buena opción frente al pan blanco. Y por supuesto, un sabor que desde luego no vas a olvidar fácilmente.