Otro síntoma muy molesto y doloroso son las hemorroides. Se produce cuando las venas se dilatan en el ano, estas pueden ser internas y externas, depende del lugar en donde aparezcan.
Uno de los remedios es la cirugía, quizás sea el más extremo, pero si no quieres pasar por el quirófano, también hay remedios caseros para ello.
Las causas por las que aparecen las hemorroides, pueden ser por el estreñimiento, diarrea, por herencia, estar sentado mucho tiempo, embarazo…
En ocasiones se llega incluso a sangrar y pueden sentirse con el tacto si son externas. Con el tiempo, estas van aumentando de tamaño y el dolor se hace mayor. Si no las sientes, no quiere decir que no se tengan.
Uno de los remedios caseros es el aloe vera. Con una pajita, se extrae el líquido de la hoja, se introduce en el congelador y cuando esté totalmente compacta, se saca de la pajita y se introduce por el ano a modo de supositorio.
La patata es otro de los grandes remedios caseros. Las partimos igualmente a modo de supositorio y las introducimos posteriormente.
Otra receta casera, es cocer tres ajos, dos hojas de laurel y clavos de olor. Lo dejamos reposar unos 10 minutos y lo colamos. Con esta agua, empapamos un algodón o compresa las aplicamos a las hemorroides.
Los baños de asiento son también muy eficaces. Frutos y hozas de la zarzamora son relajantes y aplacan la inflamación, además de eliminar el sangrado.
Los zumos de zanahoria o nabo son muy recomendables. Uno o dos durante el día, sobre todo, en el desayuno y antes de dormir.
Fuente: remedios populares