Los snacks, no siempre son palomitas, patatas fritas… todo aquello que se vende en los kioscos y estropea tu estómago. Puedes tener una serie de alternativas para comer snacks sin perjudicarte.
Comer un snacks entre comidas, no es algo de lo que uno se debe arrepentir, sino todo lo contrario, es un gran placer.
Este placer, puede ser malo o bueno, eso ya depende de lo como sea o lo de qué está hecho. Es muy fácil, acercarse a la máquina expendedora o a la tienda de al lado y comprar una bolsa de patatas fritas, bolas de queso, palomitas… ¡qué deliciosas! Pero… ¡qué perjudiciales! ¡Menuda bomba para nuestra dieta!
Es totalmente falso el pensar que una dieta solo se compone de verduras y que hay que decirle adiós a los buenos placeres. Esto no es necesario, solo hay que saber comer.
Un truco para evitar la comodidad de ir a comprar esas bolsas de patatas fritas, es tener nuestros snacks preparados, si lo hacemos anteriormente, en un ratito, solo es comerlo cuando lo deseemos y merecerá la pena, el tiempo empleado.
Algunos snacks saludables, aunque siempre sin abusar son:
-aceitunas rellenas
–ensaladas de frutas rociadas con yogur
-sándwiches integrales con tomate y lechuga, puede llevar pollo, queso, jamón, pavo… también puedes prescindir del pan y pinchar lo demás en palitos a modo de brochetas
-gelatinas acompañadas de fruta
-huevo con crema
-ensalada con taquitos de jamón, tomate…(toda la verdura que te apetezca)
Con todos estos estupendos y saludables snacks, fabricados por ti, olvídate de los grasosos que venden en las tiendas.