Aunque la piel grasa suele afectar especialmente a las mujeres que se encuentran transitando la adolescencia, no es ningún secreto que algunas otras también tienen este problema. Por eso, te traemos una serie de interesantes consejos que pueden serte de utilidad siempre y cuando quieras cómo controlar la piel grasa desde diferentes puntos de vista.
La primer y más efectiva forma de controlar la piel grasa tiene que ver concretamente con el momento del baño o la ducha. Al respecto, lo mejor es saber controlar la temperatura del agua. Al contrario de lo que muchas personas creen, conviene que esté fresca, o a lo sumo tibia, ya que de lo contrario, remueve la grasa de la piel normal, y la obliga a generar más sebo, quedando realmente demasiado grasosa.
Además, y dentro del mismo apartado, considera que la elección de tu jabón de limpieza facial es muy importante, y por eso tienes que tomarte la molestia de buscar productos que se adapten perfectamente a lo que es tu cutis. Lo mismo sucede con el maquillaje, y tienes que sumarlo al uso de un jabón específico y loción astringente.
El cabello es, o mejor dicho puede ser, otro de los causantes de la grasa en nuestra piel. Lo que sucede es que la oleosidad de los cabellos y cuero cabelludo pueden adherirse a la frente y el rostro cuando este está demasiado largo. Por eso, te recomendamos sobre todo los cortes que dejan respirar a la piel, evitando que la falta de aire produzca una mayor concentración de grasa.
En momentos determinados del año, considera que el uso de aire acondicionado reseca el ambiente y deshidrata la piel, por lo que al igual que el agua caliente nos obliga a segregar más sebo, y termina siendo contraproducente. Finalmente, piensa en los momentos antes de irte a dormir, para considerar que tienes que remover el maquillaje y limpiar la piel con un jabón específico que además se adapte a tu tipo de piel.