La utilización de sales se relaciona con factores estéticos, por sus propiedades benéficas para la piel, pero además con el cuidado de la salud.
Generalmente son preparadas con una base de sal mineral que aportan al organismo una serie de elementos naturales entre los que se destacan cloruro de sodio, potasio, yodo y magnesio, recomendados para tratar distintas afecciones.
Sobre esa base de sal mineral se agregan diferentes esencias naturales de origen vegetal, que suman a la preparación las propiedades provenientes de la plantas.