El ejercicio físico demanda una hidratación extra.
Habitualmente una persona promedio, repone el líquido perdido durante el día, consumiendo de seis a ocho vasos de agua, la gimnasia demanda suministros extras.
Si realiza ejercicios no se fíe solamente en su sed para estar hidratado en forma apropiada. Una o dos horas en el gimnasio pueden duplicar y hasta triplicar su pérdida diaria de líquido. El agua nunca está de más en el organismo. Con un 3 por ciento de pérdida de agua en el organismo, disminuye la resistencia muscular; con un 4 por ciento menos, declina aún más la producción de orina, se acelera el pulso y pueden aparecer mareos debido a la baja presión sanguínea y a su bajo volumen. Prevéngase de la siguiente manera:
- Antes del ejercicio: Mínimo 2 a 4 vasos grandes de agua. Se sentirá más fuerte y con más energía, si está bien hidratado.
- Durante el ejercicio: 1 a 2 vasos grandes de agua cada 15-20 minutos.
- Depués del ejercicio: 2 a 4 vasos por medio kilo de peso perdido, o un mínimo de 6 vasos grandes de agua. También puede comer algunos alimentos con alto porcentaje de agua (una manzana tiene 84 por ciento de agua).
- Durante todo el día: Si realiza poca actividad 8 a 10 vasos grandes de agua y 12 a 15 vasos grandes si realiza mucha actividad.