Entre julio y septiembre existe una mayor incidencia de picaduras debido a que las altas temperaturas multiplican la actividad de los himenópteros.
Cerca de un millón de personas sufre una reacción alérgica a la picadura de himenópteros. Andalucía, Galicia, Castilla y León y la Comunidad Valenciana son las regiones españolas que registran el mayor número de casos. La vacunación antialérgica frente a picaduras es eficaz en el 95-97% de los casos.
Según los datos recogidos en un estudio epidemiológico a nivel nacional: ALERGOLOGICA, elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en España una gran parte de los casos de alergia por la picadura de himenópteros (abejas y avispas) no están diagnosticados y no reciben un correcto tratamiento para su enfermedad, con el riesgo que implica para su vida esta situación.
La doctora Arantza Vega, Coordinadora del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC y alergóloga del Hospital de Guadalajara, explica que “no podemos predecir quien sufrirá una reacción alérgica tras ser picado por una abeja o avispa, pero sí podemos saber que las personas que ya han presentado una, en el 60% de los casos sufrirán una nueva reacción igual, o mas grave que la anterior, si son picados de nuevo. La mayoría de los pacientes que sufren una reacción alérgica por la picadura son atendidos en los servicios de urgencias o atención primaria, sin que a continuación sean dirigidos a un servicio de alergia para ser diagnosticados y, en consecuencia, se aplique el tratamiento más adecuado para su enfermedad”.
Por ello se recomienda a las personas que han tenido una reacción alérgica tras una picadura de abejas o avispas, que acudan a un alergólogo para que éste les realice las pruebas pertinentes y, en los casos que esté indicado, se les trate con la vacuna específica para el veneno causante de su alergia.
En España cerca de un millón de personas son alérgicas a la picadura de avispas y abejas. Andalucía, Galicia, Castilla y León y la Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas que registran un mayor número de casos de alergia por esta causa. La mayoría de las picaduras se producen durante los meses de verano, ya que la actividad, tanto de avispas como de abejas aumenta en estos meses. De igual manera, la exposición de la población también es mayor por el aumento de actividades al aire libre, siendo los apicultores y los agricultores los que corren mayor riesgo de picaduras.
Aunque, la mayoría de los pacientes sufre reacciones locales como enrojecimiento, dolor, picor e inflamación en el punto de picadura, se estima que en torno a un 3% de ellos ha sufrido una reacción generalizada (hipotensión, broncoespasmo y pérdida de conciencia).