Las enfermedades relacionadas con la alimentación existen desde hace muchísimo tiempo, y aunque normalmente solemos referirnos a la anorexia y la bulimia, lo cierto es que también hay otras que, como la permarexia, pueden manifestarse de forma previa a estas dos, y por eso conviene tenerla siempre en cuenta, para evitar desgracias mayores.
Es así que, cuando hablamos de la permarexia, lo hacemos acerca de un trastorno que padecen los seres humanos, sobre todo mujeres y adolescentes, que “se obsesionan pensando que todo lo que comen lo engorda”. Es decir, si bien hasta ese momento no se llega a inducir el vómito, sí existe una preocupación que puede llevar luego a estas situaciones límites.
Como decíamos, además, esta problemática es considerada la antesala de la bulimia y la anorexia, y también algunas personas suelen confundirla con la ortorexia, aunque en su caso la diferencia es que las personas que la padecen se preocupan especialmente por lo alimentos sanos, mientras que en la permarexia se fijan más que nada en las calorías que consumen, normalmente exagerando acerca de sus consecuencias.
De todos modos, a la hora de analizar los síntomas de esta enfermedad, no puedes dejar de tener en cuenta que, básicamente, las personas con permarexia no son anoréxicas ni bulímicas, porque comen y no vomitan, pero sí verás que su relación con la comida no termina de ser normal, y por eso necesitan que las ayudemos.
Una buena forma de darse cuenta si alguien cercano a nosotros sufre permarexia, tiene que ver con observar el modo en que se comporta ante posibles salidas en las cuales supone que no va a poder elegir ni controlar los alimentos que se consumirán. Si ves que se torna inflexible ante estas situaciones, es probable que estés frente a un cuadro de esta enfermedad, e inmediatamente debes tratar con un médico al respecto.
