La maca peruana, también conocida bajo el nombre de ginseng peruano, se trata de una planta antigua, nativa de los Andes del Perú y Bolivia, que ha sido utilizada por siglos para incrementar la fertilidad en humanos e incluso en los animales.
Hay evidencias históricas de que se cultivaba la maca en Perú ya en el año 1.600 a.C. siendo considerada por los incas un regalo de los dioses.
Según cuenta la leyenda, los Indios Andinos recomendaron a los Españoles, que alimentaran a los animales con maca para que éstos pudieran reproducirse mejor, dado que los conquistadores se quejaban de la poca proliferación del ganado, siendo los resultados increíbles en cuanto al crecimiento de la fauna del lugar.
No cabe duda de que la maca peruana es fuente de grandes propiedades energéticas, incrementadoras de la fertilidad, balanceadoras hormonales, afrodisíacas, y, especialmente, potenciadoras de la performance sexual gracias al aumento energético y de fuerza vital, junto a una mejor resistencia y claridad mental.
Es por ello que actualmente se ha revivido su uso mundialmente, incluso en nuestro país, con fines medicinales, siendo utilizada como un inmunoestimulante para los casos de anemia, tuberculosis, desordenes menstruales, síntomas de la menopausia, esterilidad, así como para estimular la memoria y con el fin de tratar y prevenir desordenes reproductivos y sexuales.
Si realizamos un análisis en relación a la composición nutricional hallamos que la maca peruana presenta un alto contenido de calcio, fósforo, hierro, cobre y carbohidratos, fundamentales para mantener y recobrar las energías.
Por otra parte posee gran cantidad de aminoácidos esenciales y ácidos grasos, de los cuales el linoleico, palmítico y oleico son los más representativos, así como es rica en esteroles y con un alto contenido mineral.
A escala industrial se elaboran productos de comercialización popular en base a harinas, polvos instantáneos, licores, cápsulas y tónicos concentrados que pueden adquirirse en cualquier dietética.
