El colesterol es una de las principales problemáticas que existen en torno a la alimentación a día de hoy, y por eso conviene tener muy en cuenta siempre cuáles son las soluciones que tenemos al alcance para combatir su aparición. Más allá del ejercicio físico, resulta indispensable tener un control estricto de las comidas que nos llevamos a la boca, y por eso conviene repasar cuáles son beneficiosas y cuáles no en este sentido.
Lo que puedo comer
Entre los alimentos que podemos consumir sin ningún tipo de problemas se encuentran los huevos orgánicos, haciendo hincapié en su clara y descartando la yema, además de los aceites vegetales, las hortalizas, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos, todas aquellas bebidas que no tengan cafeína, y claro, los dulces naturales.
Ahora bien, estarás pensando que todo lo que mencionamos anteriormente son categorías y no alimentos específicos. Para que no cometas errores, te indicamos algunas comidas que te ayudan a bajar el colesterol: todas las frutas y verduras, las lentejas y los porotos, el arroz integral, las almendras nueces y pistachos en pequeñas porciones, los jugos naturales, el agua, el té, la miel y las mermeladas naturales.
Lo que NO puedo comer
Por otro lado, tenemos aquellos alimentos que vamos a tener que dejar de lado de nuestra dieta siempre y cuando queramos cuidarnos. Así podemos mencionar las carnes, los lácteos, las grasas, las salsas y aderezos, y todos los panificados. Incluso, si no consumes estas descripciones generales lograrás que las rutas y verduras funciones de un modo mucho más rápido que en caso contrario.
Al igual que en el caso anterior, pensarás qué puede haber algunas excepciones, y aunque siempre recomendamos que hables previamente con tu médico de cabecera, también te aconsejamos que te olvides de comidas como embutidos, fiambres, hamburguesas, leches, cremas, quesos, manteca, mayonesa, facturas, tortas, y demás.