El cuerpo está surcado por líneas de energía llamadas meridianos, que se entrecruzan en puntos estratétigos. Al accionar sobre ellos se puede restablecer el normal flujo energético denominado Qi y lograr un estado de creciente bienestar. Si bien existen expertos en el tema, cualquier persona puede aprender esta técnica para aplicarlo en su propio cuerpo.
Es un método inocuo y se practica sin necesidad de recurrir a ninguna sustancia ni aparatos. El objetivo de esta técnica es prevenir enfermedades y combatir síntomas.
Veamos un ejemplo:
Si tiene dolor de cabeza, bastará con llevar las manos a la cabeza. Una compresión moderada con tres dedos en el medio de la frente, hará desaparecer el dolor.