Generalmente los fines de semanas agregamos más calorías a nuestras dietas diarias. Así que nada mejor que ver algunas de las opciones para tener una digestión normal.
- No empiece a comer inmediatamente después de levantarse. Espere al menos una hora y utilice ese tiempo para hacer algunos ejercicios de respiración. El consejo es válido también para la noche: No cenar justo antes de acostarse, trate de hacerlo 2 a 3 horas antes de irse a la cama.
- Evite consumir bebidas y alimentos muy fríos o caliente. Si acostumbra a beber agua con hielo u otra bebida helada, al llegar al estómago lleno de comida, provocarán el cierre por contracción de los minúsculos conductos que segregan los jugos gástricos, con lo que se interrumpe la digestión y se desencadena la putrefacción y la fermentación del bolo alimenticio.
- No tomar líquido en grandes cantidades durante las comidas. En forma moderada, la cerveza y el vino facilitan la digestión por tratarse de bebidas fermentadas.
- Evite comer entre horas. Se recomienda una comida diaria a base de alimentos crudos.
