Si bien todos los aceites tiene un 100 por ciento de grasas, hay algunos que son más sanos para condimentar comidas y otros para cocinar.. Es interesante saber que existe una técnica culinaria para lograr que las comidas fritas no se conviertan en enemigos de su salud. Para freír correctamente se debe tener en cuenta:
- Antes de colocar el alimento en la sartén se lo debe secar bien para que no retenga el aceite. Esto permite obtener una fritura crocante e impide que el alimento se impregne de aceite.
- Al freír no hay que tapar la sartén, para que los vapores que se van condensando no alteren el aceite.
- Una vez que el alimento está preparado para la cocción se debe poner el aceite (preferentemente de oliva) «a punto«. Para lograrlo, el aceite debe estar a una temperatura de 180 grados. En esas condiciones la absorción de grasa es insignificante (de 8 a 9 por ciento) porque con el aceite bien caliente produce una reacción química de sellado.