Un buen desayuno es muy importante para empezar el día con energía y en buena forma.
Los alimentos esenciales para un buen desayuno son las frutas, los cereales con yogur, el pan integral, algo de queso o las frutas secas.
El ritmo de vida actual, las corridas, el estrés, hacen que muchas personas no le den importancia a esta comida que es la primera del día. Pero ir a clase o a trabajar sin haber desayunado puede ser muy negativo tanto para la salud y alimentación de la persona, como para el rendimiento que puede llegar a alcanzar durante ese día en las tareas que realice.
Las vitaminas son fundamentales para el organismo y las aportan especialmente las frutas y verduras. Tomar un jugo de naranja proporciona vitamina C, necesaria para producir colágeno, elemento importante para el crecimiento y la reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes. Se le atribuye también el poder de reducir el colesterol y de proteger al organismo contra todo tipo de cánceres.
Por eso comer fruta en el desayuno o tomar un jugo de ellas es esencial para que nuestro cuerpo goce de buena salud.
La vitamina E también es esencial porque alivia la fatiga, disuelve los coágulos sanguíneos y junto con la vitamina A, protege a los pulmones de la contaminación. Esta vitamina se obtiene de bananas, manzanas y el tomate.
Los cereales también son un alimento básico y muy recomendable para todo desayuno.
Tienen un alto contenido en hidratos de carbono, fibra y un nivel muy bajo de grasa, siendo muy recomendable para niños y jóvenes.
Como se ve, el desayuno es importantísimo. Así, que para evitar saltearlo, lo mejor será poner el despertador una media hora antes, como mínimo.