Nuestro organismo está expuesto día a día a las agresiones del medio ambiente. Contaminación, tabaco, pesticidas, alcohol…). Todas estas toxinas, nuestro organismo las elimina a través del hígado, los riñones y el sistema gastrointestinal, pero si estas toxinas son excesivas, los órganos que actúan como verdaderos filtros, se resienten, dando lugar al cansancio, infecciones, malas digestiones, alteraciones en la piel…
Este sistema de depuración, funciona de manera que la sangre se limpia, se eliminan sustancias a través de la excreción y funciona adecuadamente la circulación.
El hígado es el principal filtro de esta función. Por él pasa todo lo que comemos, respiramos y absorbemos por la piel. A través de la bilis que produce, elimina el colesterol y la bilirrubina.
Los riñones son los encargados de eliminar las sustancias del filtro anterior, las elimina pro la orina y devuelve lo necesario a la sangre.
El sistema digestivo absorbe los nutrientes a través de la digestión y elimina los que no se absorben.
El corazón es el motor, el encargado de bombear la sangre hacia todo el cuerpo, el principal encargado de que la circulación funcione correctamente.
Todo esto da a demostrar el sabio cuerpo que nos da la naturaleza, por ello, el exceso de bacterias como actualmente está pasando con el tema de los pepinos alemanes, son casos superiores a nuestro organismo, bacterias superiores al ser humano y que al ser más fuertes que nosotros, el sistema depurativo no es suficiente, causando la muerte.
Cada día se descubren o reproducen nuevas bacterias que efectivamente nos perjudican, bacterias tan nocivas que el ser humano es incapaz de combatirlas, hoy en día y como ejemplo la llamada y recién llegada E.Coli, la que todavía se resiste a las investigaciones científicas.
Fuente: Kids health