El deporte es para el ser humano una medicina, mantiene el cuerpo sano y tiene una influencia directa en el cerebro, haciendo que seamos más productivos. El deporte no tiene desventajas, sino todo lo contrario, hace que nos sintamos activos, vivos, y es una sensación maravillosa. Cuando no puedes practicarlo lo echas en falta, como si de una droga se tratase.
Por eso, si llevas mucho tiempo sin hacer deporte y quieres revivir esta sensación, nuestro consejo es la constancia, la autoestima y la autocomplaciencia. Fallar no es malo, ni mucho menos fracasar, no se disfruta el primer día con el deporte, sino más bien todo lo contrario, por ejemplo el primer día claro que coges el gimnasio con ganas pero horas después incluso al día siguiente, el cansancio recorre tu cuerpo al igual que las agujetas y de golpe odias el deporte.
Por ello, el ir avanzando en la materia día a día, viendo tú mismo tus mejoras hace que te motives, que te apetezca seguir yendo al gimnasio o seguir haciendo ejercicio para mejorar, para sentirte bien contigo mismo, es un reto que quieres conseguir. Fracasar en el primer entrenamiento significa progresar en los siguientes. Hay que corregir tus propios errores, pero nunca tirar la toalla. Si abandonas, fracasas.
Hay que ser disciplinado, autoexigente y tener muchas ganas de triunfar, para llegar a ser un líder con uno mismo. Estas son las tres cualidades básicas para ser una persona exitosa en este ámbito y en todos los de tu vida. Ponte metas adecuadas, posibles de conseguir, y en función de que las vayas consiguiendo auméntalas, póntelo más difícil, mayor satisfacción te aportará.
En definitiva, motívate y date motivos para estar orgulloso de ti mismo, de esa manera completarás tus entrenamientos, obtendrás mejores resultados y serás feliz a la vez. Aún así, recuerda ser justo y ser íntegro: no te exijas cosas que sabes que no vas a completar, ten tus propios valores y respétalos.