El ejercicio físico es completamente beneficioso para el ser humano, pero como ha sucedido en muchas cosas últimamente, el problema es que en algún punto es un negocio para algunos, motivo por el cual nunca es mal momento para aclarar algunas de las cuestiones que nuestros lectores suelen preguntarnos, y que podemos calificar como mitos o mentiras del entrenamiento.
Por ejemplo, una de las cosas que algunos “especialistas” suelen decir, es que si ejercitas más un área, quemarás grasa en esa zona, sobre todo a la hora de hablar de los abdominales. En esos casos, te tenemos una mala noticia, y que aunque hagas 500 abdominales por día, esa zona no quemará más grasa que todo el cuerpo, y de hecho, los marcarás más haciendo una buena rutina aeróbica, porque quema más grasa, justamente.
Del mismo modo, también es un mito muy extendido el que dice que hacer ejercicio con fajas reduce la cintura. No sólo no ayuda a eso, sino que muchas fajas nos hacen transpirar más, por lo que no deshidratamos, y podemos llegar a desmayarnos. De la misma forma, a la hora de entrenar bíceps, la mejor herramienta son las flexiones cortas con los brazos hacia arriba, en una barra al nivel de la cabeza, porque requieren del peso de todo el cuerpo, más que los curls.
“Es importante elongar antes de entrenar”, es otra de las frases que siempre escuchamos en estos casos. La verdad es que si elongas, a menos que seas una súper-estrella, antes de entrenar, tienes más posibilidades de lesionarte en el entrenamiento. Muy por el contrario, si es realmente efectivo elongar luego, para que el músculo se relaje lo suficiente.
De igual modo, no piensas que los ejercicios de moda son siempre lo más indicado, ya que muchas veces sólo apuntan a una parte del entrenamiento, descuidando otras. Por último, descarta otros consejos como por ejemplo no cenar en la noche si entrenas por la tarde, no comer nada de grasa si quieres bajar de peso, o que los ejercicios son más importantes que la dieta.