Cuando decimos que realizar actividades físicas es muy necesario en cualquier momento de la vida, y para todas las personas, también tenemos que referirnos de forma obligada a algunas situaciones en las que suelen incurrir, sobre todo los jóvenes, quienes por ejemplo tienen la tendencia a consumir suplementos proteicos, lo que les permite aumentar su masa muscular realizando menos esfuerzo del que normalmente ello les llevaría.
La cuestión es que entre todas las rutinas y distintas combinaciones de ejercicios que se te pueden proponer en un gimnasio al que estés concurriendo, siempre oirás de alguien se encuentra tomando estos famosos suplementos, que le han venido de maravilla y tantas cosas más, por lo que es común que quieras tener también la experiencia sobre tu propio cuerpo.
El primer problema que se presenta al respecto es que estos suplementos no siempre son indicados por personas conocedoras de sus efectos en todos los casos, y muchas veces pueden llegar a ti de manos de entrenadores, amigos o vendedores, quienes de seguro te hablarán de todos los efectos positivos que los mismos tienen sobre tu cuerpo, y de pocas cosas más.
El segundo problema, es que evidentemente no todas las proteínas son iguales y no todos los organismos responden de la misma manera, y si incurres en un exceso de los niveles que son recomendados para ti, entonces podrías sufrir el tercero problema, que son las enfermedades que se presentan en este tipo de situaciones.
Justamente, algunos de los inconvenientes principales que podemos encontrarnos sobre nuestra salud tienen que ver con fuertes aumentos de ácido úrico en sangre, pérdida de calcio a través de la orina y hasta daños obre los riñones que, sin exagerar, son extremadamente difícil de superar y restaurar a sus funciones originales, por lo que te recomendamos que no ingieras suplementos proteicos, y que si lo haces, visites a un médico antes de ello.