Si bien la obesidad no es una enfermedad sencilla, susceptible de curarse de una vez y para siempre, sí es posible controlarla a través de hábitos saludables para nuestro organismo y nuestra mente.
Afortunadamente son muchos los factores de riesgo y problemas que pueden modificarse si uno lo desea y si se recorre un camino por etapas en el que, paso a paso, se efectúen pequeños cambios que, a la larga, conducirán a la transformación de nuestro estilo de vida en general.
¿Cuáles son los cambios posibles?
Si veníamos teniendo una vida sedentaria en la que pasábamos muchas horas sentados frente a la computadora, un libro o el televisor, un gran avance será comenzar a pararnos, para más tarde, continuar trasladándonos y finalmente mantener el cuerpo en movimiento.
Una de las claves para perder peso reside, indudablemente, en la actividad física que diariamente realizamos.
Se recomienda dedicar un mínimo de 30 minutos diarios a poner el cuerpo en acción, lo cual traerá aparejado múltiples beneficios, entre los cuales no sólo cuenta el descenso de peso sino también la posibilidad de reducir las complicaciones asociadas a la obesidad, mejorar la calidad de vida, disminuir el apetito, aumentar la capacidad respiratoria, incrementar la fuerza muscular, mejorar la movilidad articular junto a la coordinación y el equilibrio, así como distendernos de los agentes estresantes cotidianos, relajarnos, aumentar el sentimiento de autoestima y mejorar el humor.
Otro pilar fundamental para alcanzar y mantener un peso saludable reside en una alimentación variada y consciente.
“Consciente” en tanto es menester tener noción de cuándo comemos, qué comemos, cuánto comemos y cómo comemos, para comenzar a efectuar un cambio en esos hábitos.
“Variada” debido a que debemos consumir mayormente frutas y hortalizas, en segundo lugar cereales y legumbres, en menor medida lácteos, pescados, carne roja, pollo y huevos, así como evitar el consumo excesivo de grasas vegetales, azúcares, dulces y grasas.
Es importante tener en cuenta que ninguno de esos grupos de alimentos está prohibido sino que el secreto está en incorporarlos en relación a esa escala.
En síntesis, una alimentación variada y la puesta en marcha de un plan de actividad física son los pilares que permiten construir el edificio de nuestra salud.