En los tiempos actuales, hemos asistido a cómo nuestros hijos ya no salen a jugar a la calle del modo en el que lo hacíamos nosotros, y por el contrario, muchos de ellos se pasan horas y horas frente a los juegos interactivos, los cuales si bien les producen una serie de movimientos, muchos nos hemos preguntado si se trata realmente de deporte, o en todo caso, si cubre su dosis diaria recomendadas de ejercicio diario, abriendo un interesante debate al respecto.
Justamente en este sentido, se ha publicado en las últimas horas un interesante estudio en la prestigiosa publicación “Pediatrics”, en la que se da cuenta de una investigación realizada por expertos de la Universidad de Montreal, en Canadá, el cual afirma que si bien no se puede comparar el ejercicio físico con este tipo de videojuegos, como habíamos informado recientemente, si expresan los mismos alguna esperanza para los adolescentes.
En estos casos, particularmente, y en un contexto dado en el que los jóvenes tienen al sedentarismo, suena alentador escuchar de parte de estos especialistas, que ciertos juegos de la consola Wii Sports, por ejemplo, se acercan a los niveles recomendados de actividad física, en una situación semejante a la que ocurre con el clásico Dance Dance Revolution, que fuera furor hace algunos años.
Jennifer O’Loughlin, del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la mencionada Universidad, ha explicado en tal sentido a la revista que “la mayoría de los exergamers -como se denomina a estos adolescentes- juegan a videojuegos que requieren actividad física son chicas que probablemente están estresadas por su peso”.
Si bien este último dato puede sorprender, lo cierto del caso es que el estudio ha permitido comprobar que aunque los niños suelen jugar a los videojuegos más que las niñas, éstas tienen una tendencia más alta a inclinarse por los exergames, ya que les permiten ejercitar su cuerpo, sobre el que no se sienten seguras, sin tener que recurrir a un gimnasio o un especialista.