El yogur es una de los alimentos saludables que deben acompañarnos en nuestra vida sana, sus aportes dicen de él que es totalmente benigno para nuestro organismo.
Es un alimento prebiótico, está cultivado por microorganismos vivos que benefician la salud de las personas a través de la flora intestinal.
El yogur, tiene bacterias benéficas para el organismo, estas al ingerirse, sobreviven a los ácidos del estómago, llegando hasta el intestino para allí poder cumplir su función.
En 220 gramos de yogur existe el 35-40% del calcio que debemos consumir diariamente. Tiene más proteína, potasio y fósforo que la leche, además de poseer vitamina B3, B6, B12 y ácido fólico.
Gracias a estos contenidos, son ideales para la dieta de embarazadas, ancianos y niños.
Ayuda a prevenir el cáncer, principalmente el relacionado con el aparato digestivo.
Activa las defensas orgánicas, el sistema inmunológico y es ideal para combatir la anorexia nerviosa.
Es un alimento que no engorda, por ello, es recomendado en las dietas bajas en calorías, pudiendo escoger entre sus especialidades “light”.
Los síndromes premenstruales son reducidos, la hinchazón, el malestar abdominal… todo lo que estos conllevan.
Baja el colesterol y protege al estómago del perjuicio de medicamentos como los antibióticos.
En la flora intestinal mejora el funcionamiento de los intestinos, evita así el estreñimiento y la diarrea.
Desde sus propiedades beneficiosas, el mercado alimenticio, comenzó a expandir sus especialidades, hay variadísimos postres derivados del yogur, se ha convertido en el rey de los lácteos, del cual, podemos nutrirnos para mantener una vida sana y equilibrada.
Fuente: zona diet
