Entrenar es muy importante, y seguramente sabrás que también lo es comer muy bien antes y durante las horas previas al ir al gimnasio, salir a correr o practicar nuestro deporte favorito. Ahora bien, ¿y después?
Lo que comamos después del entrenamiento es muy importante para nuestro organismo, ya que son los primeros nutrientes que nuestro cuerpo tendrá a mano después de haber estado sometido a un nivel muy alto de esfuerzo, en caso de que tengamos un entrenamiento intensivo.
Después del entrenamiento, normalmente hay que reponer dos apartados: energía y musculatura. Por una parte, nos hemos quedado sin energía y por otra, hemos tenido microroturas de fibras en los músculos, y ninguna de las dos opciones deben pasar desapercibidas.
Dicho esto, lo idóneo es tomar en proporciones, hidratos de carbono de fácil absorción y también proteínas de alta calidad. Por ejemplo, un sándwich de atún unido a un plátano es una solución casi perfecta para reponer ambos apartados. Todo esto, por supuesto, sin olvidarnos de comer durante las siguientes horas, e hidratarnos durante el propio entrenamiento.