Según ha determinado recientemente un estudio desarrollado por especialistas pertenecientes a la Universidad Faith, en Ankara, Turquía, una mujer que hace ejercicio físico tiene mayores posibilidades de disfrutar del sexo con su pareja, que aquella que no lo hace. Además, los resultados son concluyentes más allá del tipo de ejercitación que se lleve adelante, siendo moderada, extrema, aeróbica, o anaeróbica.
El hecho es que una de las consecuencias primeras de desarrollar una rutina de entrenamiento, al menos tres veces a la semana, es el aumento del flujo sanguíneo que pasa por las venas de todo el cuerpo, y a raíz de ello, es que todas las personas, tanto hombres como mujeres, pueden evitar enfermedades, comienzan a verse mejor, a sentirse mejor, y otros tantos beneficios que por ahora dejaremos de lado.
Volviendo al caso, lo interesante es que este mismo aumento del flujo de la sangre en el cuerpo, representa para las mujeres un crecimiento del mismo en la zona de los genitales, de manera tal que se vuelven mucho más sensibles a todo el contacto que puedan mantener allí en medio de la relación sexual, disfrutándola evidentemente mucho más, debido a los niveles de excitación más elevados.
De esta forma, los especialistas de dicha institución educativa han señalado que “la práctica regular de ejercicios puede mejorar el flujo en el clítoris de las mujeres, y de esta forma, potenciar su función sexual”, algo que si bien era medianamente conocido por estudios realizados previamente, ha sido conocido de forma terminante gracias a esta investigación.
Para poder llegar a estas conclusiones, en tanto, se debe destacar que los expertos llevaron adelante una serie de pruebas entre un grupo de mujeres deportistas de elite y un grupo de mujeres sanas que realizaran actividad física dos horas a la semana. Así pudieron demostrar que las mujeres, cuanto más entrenamiento, más disfrutan del sexo.