En los últimos años hemos visto como la mayor conciencia mundial sobre el cuidado del cuerpo ha llevado a millones de hombres y mujeres a llevar adelante rutinas de entrenamiento que les permitan sentirse mejor con ellos. Sin embargo, pocas veces se han realizado estudios serios atendiendo a la forma en la que el proceder en este sentido de ambos sexos les afecta, y si sucede de igual modo.
De hecho, si hasta hace algunos años los científicos ya sospechaban que no todos los metabolismos reaccionan igual al mismo volumen de actividad, en la actualidad se da por hecho que es así, pero se especifica también que las mayores diferencias no se producen entre individuos del mismo sexo, sino entre el grupo de hombres y el grupo de mujeres.
Recientes estudios han permitido confirmar, de hecho, que las mujeres entrenan, en promedio, más que los hombres, pero que éstos le sacan un mayor partido a sus entrenamientos, lo que podría estar basado tanto en las técnicas que se utilizan, y que vienen siendo depuradas por mayor tiempo para ellos que para ellas, además de otro hecho sustancial que es el cómo el metabolismo reacciona ante el ejercicio físico.
Es justamente en este sentido, cuando vemos la importancia que tiene el ejercicio aeróbico para ambos sexos, considerando que allí podría radicar la diferencia entre ambos sexos, sobre todo porque es el tipo de entrenamiento que requiere de un tipo de respiración especial, y además es el que lleva a quemar nuestra grasa.
Por otro lado, y como además se trata del entrenamiento fundamental para acceder a beneficios como mejorar la función cardiovascular, facilitar la absorción de calcio por los huesos o aumentar la capacidad pulmonar, el análisis de este tipo de resultados del ejercicio físico para entender mejor de qué forma se podrían tratar estos problemas mediante el entrenamiento en cada sexo.