Los cambios de estaciones perjudican a nuestro organismo, pues cambian las temperaturas, las horas de luz… y todo esto hace que las defensas disminuyan. Para no encontrarnos en este estado y nos pille de sorpresa el calor del verano o el decaimiento del otoño, hemos de estar preparados y nuestro mejor aliado es a través de la alimentación, pues con una buena dieta, las defensas subirán al 100% y mantendremos una verdadera barrera contra esas enfermedades que nos pudieran afectar.
Los alimentos que crean estas defensas, los tenemos a la mano y debemos hacer lo posible por incluirlos en la dieta.
Los ajos y cebollas, son estupendos contra las bacterias y virus, no dudes en utilizarlos y si puedes en una buena cantidad.
Acostumbra a endulzar los alimentos con miel en vez de azúcar, esta aporta hierro y zinc aparte de otros nutrientes. Hay muchísimas variedades de miel y para todos los gustos.
Los cítricos no han de faltar en una buena alimentación y sobre todo para aumentar las defensas. Cuando te levantas, un zumo de naranja, aporta gran cantidad de vitamina C, al que puedes añadirle un poco de limón para reforzarlo. Fresas y kiwis también son grandes contribuyentes de esta vitamina.
Los ácidos grasos del aceite de oliva, son grandes reguladores del sistema inmunitario. Las grasas saturadas disminuyen las defensas, estas se encuentran en la nata, mantequilla… lo mejor es sustituirlas por el aceite de oliva y recuerda no calentarlo, pues al hacerlo se quema y pierde todas sus propiedades.
Fuente: linea y forma