Tanto la laringitis común como la laringitis aguda son el resultado del uso excesivo de la voz,de gritar violentamente,de la irritación provocada por el humo del tabaco,el polvo u otros contaminantes y de la infección.
En el caso de laringitis aguda,la laringe se vuelve hipersensible,duele y el paciente tiene dificultades para hablar,pudiendo llegar a perder por completo la voz. La laringitis aguda suele resolverse en uno o dos días. En la laringitis crónica hay ronquera y sensación de carraspera,y la hipersensibilidad se mantiene con la misma intensidad durante un tiempo. En este caso es imprescindible acudir al médico.
Para empezar a tratarnos haremos gárgaras de salvia. Tomaremos Kali bich. cuando la voz es ronca y vaya acompañada de tos seca. El zumo de col alivia la ronquera y la miel mezclada con limón ayudará a calmar cualquier dolor y,si hay infección bacteriana,la miel actúa como antibiótico. Un viejo remedio aconseja masticar sebas y murajes.
Pero lo mejor que podemos hacer,es descansar la voz.