Muchos hombres se esfuerzan diariamente por lucir una atractiva “tableta de chocolate” y muchas mujeres luchan por tener un vientre plano. Para cumplir estos objetivos, no nos queda más que recurrir a las duras abdominales.
Huir del michelín es una tarea complicada, constante y sacrificada. Según la anatomía de cada persona, las grasas se acumulan con más o menos libertad alrededor de nuestra cintura.
Para conseguir un vientre plano y evitar que la cintura pierda su forma, hay que empezar por evitar alimentos grasos y no cargar a nuestro organismo con más calorías de las que necesita.
Detrás de la grasa, todos escondemos los músculos del abdomen, lo difícil es hacer que se asomen al exterior mostrando sus formas lo que resulta tan sexy en los torsos masculinos.
Se podrían clasificar en varios grupos, los músculos anteriores, los posteriores y los laterales y, según la zona que queramos trabajar, existen ejercicios específicos que ayudarán a reforzar una parte u otra del abdomen.
Si queremos trabajar los músculos superiores, los ejercicios recomendados son los de encogimiento del torso, realizados sobre el suelo, con las piernas dobladas y elevando el tronco en repetidas secuencias. Las manos deben ir colocadas sobre el pecho y no detrás del cuello pues, de esta forma, podemos forzar o dañar las cervicales. Este ejercicio se puede realizar sobre un banco inclinado para incrementar la dificultad y el esfuerzo.
Para trabajar los abdominales inferiores, se deja el tronco quieto y se elevan las piernas. Puede realizarse doblando las rodillas y llevarlas al pecho, o bien, con las piernas estiradas, levantar ligeramente los pies para mantener la tensión del músculo realizando movimientos de “tijera”.
Para fortalecer los músculos laterales, se realizan ejercicios oblicuos. También hay varias técnicas aplicables para esta actividad. En la posición original, tumbados boca arriba con las rodillas dobladas, se colocan las manos tras las orejas y, al elevar el tronco, se lleva el codo izquierdo hacia la rodilla derecha y viceversa. Otro ejercicio recomendado es ponerse de perfil, tumbado sobre el suelo, y elevar el tronco lateralmente.
Conforme se vayan practicando las abdominales, se puede incrementar la intensidad utilizando objetos de resistencia, como puedan ser gomas, pesas, balones medicinales, etc.
Como en cualquier ejercicio o actividad deportiva, se recomienda emplear la técnica correctamente, empezar de forma suave y llevar una progresión, así como descansar el músculo antes de provocar una contractura o lesión por el sobreesfuerzo.