La actividad moderada en el mar o en la piscina es beneficiosa para las personas con artrosis en cadera o rodillas, ya que las articulaciones sufren menos e igualmente soportan un peso menor. Hacer ejercicios de calentamiento al inicio y de estiramiento al finalizar, evitar las horas de más calor y la continuidad, son algunas de las recomendaciones de los expertos.
Hacer deporte es una forma de aprovechar el tiempo y llenar las horas de ocio, sin embargo, no es conveniente pasar de golpe del sedentarismo a la actividad más o menos intensa del verano. Javier Martínez Gramage, especialista en Fisioterapia Acuática y profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera recomienda “continuidad” en el ejercicio físico, practicarlo dos o tres días a la semana. Al principio, es aconsejable empezar por sesiones cortas de 20 minutos para llegar a un máximo de 45 minutos.
La actividad en el agua, igualmente requiere de un calentamiento previo. Es recomendable hacer estiramientos, levantar las rodillas alternándolas, andar a zancadas o más rápido. Igual que se calienta al inicio, “hay que terminar con unos minutos de relajación, con trabajo de estiramientos”.
Hacer ejercicio en el agua tiene una serie de ventajas respecto al trabajo en seco. Las principales ventajas están en que sentimos mayor ligereza al hacer movimientos, a pesar de que “la densidad del agua es casi 800 veces superior a la que presenta el aire”. La conclusión es que tenemos sensación de menos esfuerzo, pero al incrementar la velocidad de ejecución en agua, podemos generar un gasto energético extra, llegando incluso al doble del necesitado en seco, al realizar el ejercicio a la misma velocidad.
“Las personas con sobrepeso, movilidad reducida o con problemas de circulación, se sentirán más ligeras, además de poderse ayudar de elementos de flotación para hacer sencillos ejercicios”, explica el profesor del CEU Cardenal Herrera.
Entre los ejercicios que podemos hacer están el caminar con el agua a la altura de las rodillas. Si lo hacemos cubriéndonos hasta la cadera, favoreceremos el efecto de drenaje, antiinflamatorio sobre varices, edemas o exceso de líquidos. Como precisa Martínez Gramage, “la compresión facilita la circulación de retorno y mejora el ejercicio muscular”.
Es engañoso pensar que estando en el agua, evitamos los efectos dañinos del sol y las altas temperaturas. Por este motivo, el especialista recomienda “evitar hacer ejercicio en la franja de más calor, entre las dos y las cuatro de la tarde” y si resulta que visitas una de esas paradisíacas playas de menorca, «alquiler coches Menorca aeropuerto» puede ser tu solución para esas franjas de máximo calor, pues la sombra está asegurada dentro del vehículo.
Vía bureaudeprensa