Hay ocasiones que los excesivos consejos sobre la vida sana, derivan en una saturación en los medios de comunicación y directos. Hay que hacer dieta, ejercicio, comer sano… y todo esto es muy beneficioso para la información de los consumidores, pero como ocurre en casi todas las cosas y consejos, muchas veces esto lleva a la obsesión de las recomendaciones, el tomarse las cosas “demasiado” al pie de la letra.
Este fenómeno recibe el nombre de ortorexia, consiste en la obsesión por llevar una dieta saludable.
Esta obsesión puede llevar al extremado consumo de alimentos saludables, conduciendo a las dietas demasiado estrictas e incluso a aislarse de la sociedad.
Estos pacientes que sufren este trastorno, normalmente tienen o han tenido contacto con personas anoréxicas. Se centran en su obsesivo cuidado. En la adolescencia, las mujeres, tienden a practicar deportes como el culturismo, atletismo…pero esto no quiere decir que todas las que lo practican lo sean.
Para tratar esta obsesión, se necesita la colaboración de psiquiatras, médicos y dietistas.
Son trastornos de la conducta alimentaria que en ocasiones derivan en una carencia nutritiva, un cambio corporal o desajustes con el entorno social.
La ortorexia no deriva en la anorexia o la bulimia, esta es un cuadro aparte. Esta es una extremada obsesión-compulsión por seleccionar alimentos saludables y su apetencia por ellos.
Se produce en estos individuos un gran sensibilidad hacia los alimentos que contienen conservantes, pesticidas, grasas poco saludables, azúcar, sal excesiva…., además también se convierte en obsesión la forma de prepararse los alimentos a la hora de consumirlos y prepararlos, con ello, consiguen una sensación confortable al hacer realidad el consumo a su gusto.