Científicos de la Universidad de Pitssburgh y la Universidad Wunnipiac después de analizar el comportamiento de los consumidores durante dos años seguidos, han demostrado que en estos días de festejos de Navidad y Año Nuevo, no sólo aumenta el consumo de calorías sino que también se reduce el valor nutricional de los alimentos.
La pirámide alimenticia se trastoca totalmente, por eso han recomendado al Departamento de Agricultura Estadounidense que, en sus próximas campañas para una alimentación sana, incluya pautas específicas para sábados, domingos y festivos.
Según un estudio que publica la revista Journal of Leukocyte Biology, el estrés que supone el reencuentro familiar agrava las enfermedades autoinumnes y hace que infecciones latentes emerjan durante estas fiestas. Así que a cuidarse: no solo de lo que consume, sino también por la salud de su sistema nervioso trate de pasar estos días sin tantos sobresaltos y apuros de último momento.
Vía Muy Interesante