Nadar en la piscina, cada uno puede nadar a su ritmo. Se trata de compartir el horario, intercambiar impresiones, diseñar juntos el entrenamiento en función de los objetivos… Si tenemos niveles similares podemos incluir algunas series rápidas cortas, tipo sprint, simulando el espíritu de la competición. Si tenemos niveles diferentes, podemos organizar relevos cronometrados y ver si mejoramos semana tras semana. Trabajar en equipo tiene muchos alicientes.
Ir al gimnasio. Podemos ayudar a corregir errores posturales, realizar estiramientos, animarnos a probar nuevos ejercicios, a completar las rutinas, consultar las mejores dietas…
Salir en bici Ir de excursión en grupo es una actividad lúdica que puede ir mucho más allá del deporte. En el gimnasio o las sesiones de SpinDiR podemos conocer otros aficionados al ciclismo, encontrar compañeros de viaje ciclo turista, formar una pequeña pandilla…
Jugar al tenis, squash, pádel… Los deportes de raqueta son ideales para practicar en pareja.
Disponer de un compañero o compañera habitual ayuda a tener referentes. Además, permite participar en torneos, ya sean oficiales o no, para mejorar el juego y conocer nuevos jugadores.
Fuente: vitonica