Cuando realizamos actividades físicas, sin importar de cuáles se trate, y en la mayoría de los casos, solemos hacer recaer buena parte del peso del cuerpo sobre las rodillas, que resultan dañadas en mayor o menor proporción, de acuerdo a los cuidados que les otorgamos. De esta forma, vamos a analizar cómo las rodillas pueden verse afectadas por los deportes y el ejercicio físico en general.
Lo primero que debes saber, es que como explicamos en el título del artículo, tanto los niveles muy bajos como muy altos de exigencia física, provocan perjuicios sobre las rodillas, lo que podría derivar en un aceleramiento de la degeneración del cartílago que forma parte de la misma, especialmente en adultos de mediana edad.
Esta teoría, que fuera comprobada de forma reciente en un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica y realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco, ha determinado que estos casos podrían producirse especialmente en personas de 45 a 60 años.
Para ello, los especialistas trabajaron con 205 adultos de estas edades, a los cuales analizaron mediante la utilización de imágenes de resonancia magnética, acerca de sus degradamientos y degeneramientos en los cartílagos de sus rodillas. Luego de ello, los participantes procedieron a completar formularios con información sobre su actividad física, lo que permitió a los especialistas conocer qué es lo que estaba sucediendo.
De esta forma, y aunque los especialistas intentaron confirmar que aquellas personas con niveles altos de intensidad en sus ejercicio físicos tienen rodillas más desgastadas, y por ende mayor probabilidad de desarrollar osteoartritis, el riesgo es semejante para los adultos que apenas si realizan actividad física.
Muy distinto, claro, es el de aquellas personas entre las edades mencionadas, que han mantenido una constancia en la realización de sus ejercicios físicos, sin sobrepasarse ni abandonar el mismo durante largos períodos de tiempo.