Las personas que están deprimidas pueden manifestar un engrosamiento y endurecimiento de las arterias, signo temprano de enfermedad coronaria. Los síntomas físicos de la depresión, como la pérdida de apetito y la fatiga, deterioran las arterias, según un artículo publicado en Archives of General Psychiatry.
El trabajo, liderado por Jesse C. Stewart, asegura que la depresión favorece el endurecimiento y el engrosamiento de las arterias, signo temprano de enfermedad coronaria. Otras investigaciones anteriores sugieren que la ira y otras emociones negativas están asociadas con el infarto de miocardio o la muerte súbita por fallo cardíaco. Estas patologías son el último paso del desarrollo de la aterosclerosis.
La muestra para este estudio se basó en 324 personas con una edad media de 60 años. Al inicio de la investigación se examinó a los participantes exhaustivamente para evaluar su estado arterial.
Se realizaron análisis para conocer el nivel de ciertos factores de riesgo como el colesterol alto, la hipertensión, o ultrasonidos para conocer el estado de engrosamiento de las arterias. También respondieron a cuestionarios para conocer su estado mental, comprobar si tenían ansiedad, hostilidad o ira. Tres años después se repitieron las pruebas.
«Nuestros resultados indican que la depresión, pero quizá no la ansiedad ni la ira, pueden estar envueltas en el inicio y/o progreso de la aterosclerosis«, aseguran los autores. Ahora, los investigadores quieren estudiar la interacción de los síntomas somáticos con los emocionales en los riesgos de enfermedad cardíaca.