El ejercicio periódico favorece que el cuerpo disuelva los coágulos de sangre que se forman en las venas de manera natural, provocados por la agrupación de las plaquetas. En realidad no sólo la bicicleta fija sino también todos los ejercicios aeróbicos (correr, saltar, hacer gimnasia, caminar, etc.). Con buenos abdominales y músculos del tronco fuerte provocaremos una cincha anatómica que mantienen la postura y evitan esos dolores tan molestos.