La alimentación de un deportista ha de ser muy cuidada debido al elevado desgaste físico que este ejerce, tengamos en cuenta que un deportista de élite puede pasar más de hora y media dedicado a su entrenamiento.
La dieta debe ser equilibrada, mixta y variada, toda una dieta completa y saludable, pero con una mayor ingesta de calorías por el requerimiento energético.
Los aportes de hidratos de carbono son claves, teniendo que aportarse el 50% de las calorías totales.
El aporte de proteínas, vitaminas y minerales son los más importantes. La cantidad de proteína ha de ser de 1 g por kg de peso, aunque depende de la necesidad muscular de cada deporte.
La grasa ayuda a la prevención de lesiones y por supuesto hay que mantener una hidratación adecuada. No hay por lo tanto ningún alimento que ejerza un papel secundario.
Las recomendaciones de los especialistas de nutrición aconsejan que los alimentos se distribuyan a lo largo del día, para que la digestión pueda ser completada antes de cada entrenamiento.
Para mantener el peso corporal, es necesario el consumo de pan o tubérculos dos o tres días antes de las competiciones.
El agua debe consumirse durante todo el día.
Olvidarse de los alimentos fritos, aceites y grasas.
Cuando se ha de ingerir mayor consumo de alimentos en deportes en los que es requerida una mayor fuerza, se han de reducir los contenidos en fibra.
Un tema muy peligroso para los deportistas es el consumo de cafeína, ya que esta actúa como estimulante en los nervios, aumentando la atención, la alerta y la habilidad mental, pero llega a producir ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, insomnio e incapacidad para concentrarse, por lo que esto perjudica su rendimiento.
Fuente:nutrición