El Kranking sigue revolucionando las salas de fitness. Practicado 15 minutos al día durante ocho semanas produce cambios espectaculares.
A raíz de una enfermedad cardiaca, el ciclista sudafricano Johnny Goldberg, tuvo la ocasión de probar una bicicleta de manos. Este hecho le sirvió de inspiración para crear un sistema de entrenamiento capaz de mejorar la resistencia cardiovascular y la fuerza de la zona superior del cuerpo. El resultado de sus investigaciones fue la krankcycle, una máquina que ofrece una serie coordinada de movimientos y proporciona grandes beneficios para la salud física, fortaleciendo brazos, hombros, pecho, espalda y abdominales.
El Kranking es una actividad aeróbica completa y una manera excelente de mantener el tren superior tonificado y de mejorar la resistencia cardiovascular, la estabilidad abdominal y la definición muscular de la zona pectoral, dorsal, bíceps, tríceps y deltoides. Todo ello, sin impacto en las articulaciones.
Al ser un entrenamiento cardiovascular y de fuerza de intensidad regulable, se puede incluir en todas las rutinas de entrenamiento. El mejor momento es después de hacer máquinas, pero también se puede combinar con la cinta de correr, con el Indoor Walking, la elíptica…
Y es el complemento ideal de una sesión, ya que así, en una hora, se ejercitan piernas y brazos. Además, si se practica el Kranking haciendo un sentadillas o tijera a la vez que se pedalea con las manos, se consigue trabajar el tren superior e inferior.
Como incide en el tren superior, el Kranking tiene una transferencia directa con la natación, el remo y los deportes de raqueta. También es una recuperación cardiovascular genial para quienes practican deportes que castigan mucho las piernas, como los corredores y ciclistas, y un trabajo complementario para todos los deportistas que trabajan mucho el tren inferior, pero que olvidan la musculatura de brazos y hombros.
Fuente: krankcycle