Un kiwi proporciona las necesidades diarias de vitamina C. Tiene 100 miligramos por cada 100 gr. de pulpa (el doble que una naranja).
Con su bajo aporte calórico, fortalece las defensas, tonifica el cerebro, mejora la circulación y tiene un alto poder antioxidante.
Un kiwi tiene más fibra que una ración de cereales, lo que contribuye al tránsito intestinal.
Además de la vitamina C, aporta potasio y cromo, que juegan un importante papel contra las enfermedades del corazón, la diabetes y la obesidad.