Esta serie de recomendaciones son brindadas a los pacientes que se internan en centros de rehabilitación o SPA. Este listado fue elaborado por profesionales del Centro Adventista Vida Sana.
- No entre más en dietas. Cuando esté en dieta, fijará un día para salir de ella y comenzará a comer como antes. En cambio, adquiera hábitos alimentarios correctos ingiriendo alimentos saludables y en las cantidades adecuadas.
- Realice tres comidas diarias, siendo el desayuno la más fuerte y la cena la más liviana.
- Establezca horarios para las comidas y obedézcalos a fin de que su aparato digestivo se habitúe a trabajar en forma regular.
- Coma siempre en un ambiente agradable con calma y masticando bien los alimentos.
- No mezcle muchos alimentos en una sola comida, 3 o 4 tipos serán suficientes.
- Evite comer mucha carne roja, y la carne blanca quitele la piel para consumirla.
- No tome líquidos con las comidas. Si le parece muy difícil beba no más de un vaso de agua.
- Evite condimentos picantes como vinagre, mostaza, pimienta, conservas, picles, porque irritan la mucosa gástrica.
- Modere el uso de alimentos azucarados, principalmente los que contienen leche, huevos y azúcares.
- Use alimentos ricos en fibras, cereales integrales, como: avena, trigo, arroz, germen de trigo, choclo y legumbre, como porotos, lentejas, garbanzos, frutas y verduras en general. De vez en cuando pase un día ingiriendo apenas jugos de frutas o verduras o combinando frutas y legumbres.
- No coma más que uno o dos huevos por semana.
- Modere y/o elimine en su dieta, las grasas visibles como manteca, mayonesa, crema, margarina, salsas grasosas, aceites vegetales en exceso, frituras, carnes gordas, grasa de cerdo.
- Modere el consumo de alimentos grasos como: paltas, chocolate, coco y oleaginosas.