No todos los ejercicios son buenos cuando se trata de disolver las grasas. Está demostrado que hay dos tipos de fibras musculares: unas lentas y otras rápidas. Las lentas consumen grasa y las rápidas glucosa.
Por eso, si necesita bajar de peso, tendrá que ejercitar las fibras lentas. Esto se logra ejercitándose a un 60 o 70 por ciento de la frecuencia cardíaca. Para esto hay que calcular cuál es la frecuencia cardíaca máxima y de ahi un especialista o deportólogo podrá indicar ejecicios que no superen los 120 a 140 latidos por minuto. Lo ideal es hacer un ejercicio constante en la que se trabaje unos 30 a 40 minutos, 3 a 4 veces por semana.
Por ejemplo, los ejercicios aeróbicos se realizan a una frecuencia cardíaca de entre 70 y 80. Siempre hay que encontrar un punto de equilibrio, también puede correr o trotar, controlando la intensidad con que se realiza la rutina. Una vez que el organismo se acostumbra a un ritmo de trabajo empieza a consumir hasta un 30 por ciento de la grasa que tiene el cuerpo.