Aunque bien podrían decir algunos que se trata de una casualidad, los científicos han podido comprobar que, en promedio, aquellas personas con una reducción visual en ambos ojos hacen menos actividad física que aquellas sin trastornos visuales, de modo que el deporte podría ser una vía fundamental para evitar que estos problemas avancen en el futuro.
De hecho, esta investigación hecha por la Doctora Pradeep Ramulu, ha permitido conocer la importancia de ayudar a que las personas con disminución visual recuperen el nivel de actividad física de manera segura, es decir, que puedan arribar a todos los beneficios que el deporte les tiene preparados, pero no por ello arriesgando su vista, ni los órganos que la producen.
Incluso, aún cuando el estudio no aclara si la pérdida visual induce la disminución de la actividad física o viceversa, algunas investigaciones en el pasado también habían permitido saber que aquellas personas con problemas visuales, tienden a realizar menor ejercicio físico, muchas veces, sólo porque tienen “miedo a caerse”, una excusa que no es suficiente cuando consideramos todas las ventajas que la actividad propone para nuestro cuerpo.
Lo cierto es que enfermedades como el glaucoma o la degeneración macular achica el campo visual, aunque el estudio hace especial hincapié en los problemas visuales que pueden solucionarse con la simple utilización de anteojos deportivos, por caso, como en su momento utilizaba el futbolista holandés Edgar Davids, quien los hizo famosos en todo el mundo.
Sin ir más lejos, las estadísticas estiman que, sólo en os Estados Unidos, estiman que 1.8 millones de personas padecen pérdida visual por degeneración macular, que 2.2 millones la padecen por glaucoma, y que 20 millones tienen cataratas, siendo que, en promedio, cerca del 90% de ellas no realizan ningún tipo de actividad, y por evitarse alguna caída, ponen en riesgo todo su organismo.