Prevenir el cáncer de mama, es algo primordial, cualquier mujer debería de aprender a realizar exámenes de sus propios senos para notar si algo extraño ocurre en ellos.
Al palparlos con continuidad (una vez al mes y siempre después de la menstruación), los conoceremos totalmente y estaremos en alerta en cuanto pueda aparecer un nódulo o sea más grande de lo normal.
Hemos de mirarlos frente a un espejo ,con los brazos levantados y la mano detrás de la cabeza. La palpación periódica, te hará conocerlos en cuanto a forma y tamaño.
Recostadas en la cama, sitúa tu brazo y mano izquierda detrás de la cabeza, con la mano derecha, toca tu seno izquierdo, palpa toda la zona y aprieta el pezón para comprobar si sale algún líquido sospechoso. Cuando termines haz lo mismo con el otro.
Cuando nos duchamos, se puede hacer igualmente este reconocimiento con más comodidad, ya que el cuerpo está más hidratado y las manos se pueden desplazar más suavemente.
Las mamografías son más utilizadas que las ecografías, pero si el especialista te lo recomienda, es necesario hacerlas, esta se hacen con aparatos especiales mientras estás recostada, muy similar a las ecografías que se realizan a las embarazadas, el sistema es similar, pues se puede ir observando en la imagen de una pantalla. Con este examen periódico, se pueden descartar los tumores benignos de los malignos.
Las mamografías se hacen una vez al año a partir de los 40 años. Se realizan a través de los rayos X, esto no es doloroso ni peligroso, además tiene la ventaja de prevenir el cáncer incluso dos años antes de que aparezca.
Fuente: radio logy info