Añadir a nuestra dieta sana determinadas especias puede ser un efecto beneficioso, ya que estas son especialmente beneficiosas para nuestro organismo, en esta ocasión, hablaremos del jengibre, la mostaza, el clavo, el perejil y el cilantro.
El jengibre tiene una conocida propiedad curativa para las afecciones de los intestinos y las náuseas.
Sus beneficios se sacan de la raíz, de esta se extraen aceites para eliminar estas dolencias.
Las personas que sufren de tos o gripe, el jengibre sirve como expectorante, eliminando las secreciones de los pulmones.
Sus aceites, sirven igualmente para aliviar el reuma, aumentar el apetito y estimular los procesos digestivos.
Las semillas de la mostaza, se utilizan como laxante. Su utilización es poco común y su aplicación es por vía externa a forma de cataplasma.
En el clavo, se utilizan los botones de la flor antes de abrirse esta. Esta especie actúa sobre el aparato digestivo, evitando los vómitos, además de ser antiséptico y desinfectante con poder analgésico. Es muy utilizado por los dentistas en el tratamiento de caries o dolores dentales, estos los usan en los enjuagues bucales.
Las semillas del perejil, además de la raíz e incluso la planta entera, tienen como virtud ser carminativa y estomacal. Si se toma por vía externa, se aplican las hojas frescas trituradas (para las picaduras de mosquitos).
El cilantro tiene efecto carminativo, estomacal, estimulante. Ayuda a la secreción de la mucosa gástrica (flatulencias, dispepsia). Tiene un sabor muy agradable, por ello se puede añadir sin temor en las tisanas laxantes y purgantes, previniendo así la irritación del intestino.
Fuente: botanical