La pregunta se la han hecho hombres y mujeres a lo largo de toda la historia, y tiene muchas respuestas, o fundamentos a considerar. Por eso, en esta ocasión vamos a analizar si el sexo puede ser considerado un ejercicio físico, como supone la mayoría de la gente, o si por el contrario no llega a encuadrarse en esta categoría, a pesar de compartir algunas de sus características iniciales.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la última información al respecto fue provista por las publicaciones de la New England Journal of Medicine y el informe Energy Expenditure during Sexual Activity in Young Healthy Couples, con trabajos de especialistas de centros investigacionales como las universidades de Quebec y Montreal.
Básicamente, el estudio fue desarrollado porque una enorme cantidad de personas querían saber si era posible que el sexo reemplazara su clase de spinning o las horas que le dedicaban al gimnasio. El problema es que el estudio arrojó datos como que, el acto sexual dura como promedio unos 6 minutos y que en ese tiempo quemamos apenas 21 calorías. Es decir, que aunque dediques al sexo una hora completa por día, que es bastante, sólo quemarás unas 100 calorías, demasiado poco.
La situación es aún más preocupante para quienes consideran que hacen actividad física por tener sexo, si pensamos que, por caso, al caminar a buen ritmo durante una hora consumiremos unas 300 calorías, y si ya tenemos un entrenamiento detrás, podemos llegar a quemar más de 500 calorías en el mismo tiempo, mucho mejor que con el sexo, aunque claro que no es tan placentero.
Cómo aumentar el gasto calórico en el sexo?
Ahora bien, hay algunos trucos para perder más calorías cuando tenemos sexo. La mejor alternativa es utilizar el Kamasutra, o al menos, intentar con nuevas posiciones que te permitan sentir que innovas, y además, sin darte cuenta, utilizarás nuevos músculos que antes estaban inactivos.
